COLEGIO ISABEL LA CATÓLICA
Nuestro Colegio cuenta con cerca de 70 años al servicio de la Educación basada en valores universales que urgen a la sociedad para crecer en el Amor de Dios.
Los valores que se promueven son universales y permanentes, siendo de esta Institución Educativa un distintivo: AMOR, VERDAD, BIEN, SOLIDARIDAD, ALEGRÍA, JUSTICIA, RESPETO, HUMILDAD, GRATUIDAD, PERDÓN, ACOGIDA Y PAZ haciendo énfasis en actitudes de inclusión, cooperación y corresponsabilidad.
El Proyecto Educativo Amor de Dios está centrado en formar a hombres y mujeres integrales, desarrollando en ellos las dimensiones: moral, individual, familiar, salud, emocional, espiritual y social, con la finalidad de lograr un aprendizaje, a través de:
APRENDER A SER,
APRENDER A PENSAR,
APRENDER A AMAR,
APRENDER A TOMAR DECISIONES,
APRENDER A HACER
HERMANAS DEL AMOR DE DIOS
El Carisma Amor de Dios nos urge a evangelizar, comprometiéndonos en la construcción de la cultura del Amor. Impulsadas por este amor, pretendemos:
Descubrir las semillas del Reino que hay en cada cultura , cultivar los signos de vida que hay en ella e impregnarla de los valores del evangelio.
Expresar la cultura del amor con gestos significativos.
Actuar desde la pedagogía del Amor. Educamos con nuestro ser y nuestro hacer, "el principal libro es la maestra".
Sembrar a nuestro alrededor valores de solidaridad, fraternidad, justicia y paz.
El carisma de las Hermanas del Amor de Dios es formar, educar, a las niñas, niños y jóvenes “por Amor de Dios y para Dios”. Ahí realizan su santificación y servicio a la Iglesia y a la sociedad. Es, por tanto, un tema clave en la comunidad y en cada una de las hermanas. Las Reglas le dedican varios números y apartados, especialmente el De las hermanas profesoras. A la superiora, por ejemplo, pide que cuide a “hermanas y niñas, sin excepción de personas”. Igualmente, “cuide de que las niñas sean servidas las primeras en todo”.
J. Usera, después de la exclaustración pasa por muchas vicisitudes y se ocupa en diferentes trabajos: párroco rural, profesor universitario en la Universidad Central, primer misionero católico en Guinea española, párroco de Uceda, canónigo en Santiago de Cuba, deán de Puerto Rico y de La Habana.
Su personalidad profundamente religiosa y comprometida con la dignificación de la persona se revela sobre todo en la acción pastoral y pedagógico-social que desarrolló en cada uno de los lugares donde ejerció su ministerio sacerdotal.
Tuvo el gran carisma personal de acertar a movilizar y organizar grupos a favor de su gran objetivo: promover la vida cristiana de la sociedad y abrir a los pueblos un camino de desarrollo y felicidad.
Fundó la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios, como respuesta a la necesidad de Educación Religiosa de la Sociedad, en Toro, España, el 27 de abril de 1964.